En la final del Europeo sub-21 que se disputará hoy entre Holanda y Serbia, estará en las gradas un espectador muy especial para Roysten Drenthe: se trata nada más y nada menos que de un espía del Real Madrid, enviado especialmente para observar al joven jugador holandés. Drenthe es uno de los mejores jugadores de la naranja mecánica, y sus actuaciones con en el europeo y en el Feyenoord no han pasado desapercibidas para el club de Chamartín.
Drenthe ha demostrado poseer una técnica bastante depurada y ser un jugador polivalente, ya que puede jugar de medio, extremo y lateral, lo cual lo convierte en una pieza súmamente útil.
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